Los últimos avances se produjeron horas después de la captura de la segunda y tercera ciudades más grandes de Afganistán, Kandahar y Herat. Por lo que Estados Unidos tiene previsto enviar 3,000 soldados para ayudar a evacuar al personal de su embajada en Kabul. Reino Unido enviará 600 soldados y Canadá fuerzas especiales con el mismo propósito.
Miles de afganos han dejado sus hogares por miedo a los talibanes, mientras que Washington está muy contrariado.
Los insurgentes están avanzando, tanto en la provincia de Logar, al sur de Kabul, donde tomaron la comisaría de la policía de la capital Puli-e Alim, que está como a 80 kilómetros al sur de Kabul.
La inteligencia militar de Estados Unidos indica que Kabul podría verse bajo asedio de los insurgentes dentro de 30 días y que en pocos meses, los talibanes podrían tener el control total del país.
Esto sucede después de que Estados Unidos invirtió dos décadas y 830 mil millones de dólares en tratar de hacer funcionar al estado luego de derrocar al Talibán tras los ataques del 11-S.
Las fuerzas de seguridad y el gobierno de Afganistán por su parte, solo tratan de restar importancia al avance insurgente.