El nuevo Plan Quinquenal de China para los próximos 5 años fue aprobado hace apenas unos días por el Comité Central del Partido Comunista. Dicho plan aún debe ser aprobado por el Poder Legislativo e incluye entre otras medidas la liberación gradual de la cotización del yuan para el 2020 y una mayor apertura al sector de servicios en la inversión extranjera. Aunque la mayor parte del Plan Quinquenal se refiere a asuntos económicos, también deja claro que el Partido Comunista mantendrá su control político y ampliará su vigilancia en las nuevas áreas digitales, y en particular en el sector de Internet.
Según un borrador del Plan Quinquenal publicado por la agencia oficial ‘xinhua’ la idea central es ‘mantener un nivel medio de crecimiento para mejorar las condiciones de vida de la gente promedio y se puedan beneficiar del éxito del país al crear una sociedad moderadamente próspera’. Según esta agencia oficial del gobierno chino, el presidente Xi ha dicho que uno de los grandes objetivos de su Gobierno es el de conmemorar el centenario de su fundación al doblar el PIB per cápita del 2010 – que era de 7.519 dólares – para el 2020.
Aunque la cifra reconocida por el presidente Xi no aparece en la declaración oficial de la reunión del Comité Central del Partido Comunista, representa un descenso de 0.5% con respecto a objetivo de crecimiento del 7% que se ha fijado China para este año, debido a que su economía sufre una etapa de estancamiento y en el tercer trimestre del año se quedó en 6.9% que ha sido el más bajo en los últimos 6 años. Por lo que esta declaración del presidente Xi anticipa que los objetivos de China podrían quedar por debajo del 7% y quizá llegar hasta el 6.3% del PIB. Asimismo señala Xi que el PIB per cápita actual de China está en los 7.5 dólares en el contexto de una población con el 55% viviendo en zonas urbanas.
Otro de los objetivos del nuevo Plan Quinquenal es la reforma del sistema de permisos de residencia interna. Ya que en el 2013 la población urbana que tenía dichos permisos era solo del 35.9% del total y el objetivo, según la agencia ‘xinhua’ es de llegar al 45% en el 2020. Dichos permisos dan acceso a los servicios básicos como la atención médica y la educación pero son muy difíciles de obtener para la gran masa de inmigrantes que proceden del campo y constituye un factor de grandes desigualdades. No obstante, aún no se conocen las medidas oficiales para que los migrantes los obtengan y una falta de definición similar ocurre con las medidas que pretenden poner fin a la política del ‘hijo único’.
Tratando de hacer un resumen de la parte económica del nuevo Plan Quinquenal chino se podrían señalar tres aspectos fundamentales:
1.- Aumentar el peso del sector de servicios en detrimento del industrial.
2.- Reducir la inversión pública para dar más protagonismo al consumo interno.
3.- Bajar la dependencia del crecimiento basado en el crédito.
Según el borrador del Plan publicado, hacia fines del 2015 la deuda total china se situó en el 254.8% de su PIB de acuerdo a datos proporcionados por el Banco de Pagos Internacionales y gran parte de ella está en manos de las empresas. Aunque el FMI la considera aún en un rango manejable, urge a las autoridades chinas a endurecer las restricciones presupuestarias a las compañías del Estado, a liquidar a las empresas endeudadas en exceso y a reconocer y aceptar las pérdidas, incluyendo al Gobierno.
Según el FMI, China ha promovido algunas iniciativas para reducir el monto de los créditos en el balance de las empresas, como el canje de la deuda por acciones, pero aún no alcanzan buenos resultados. Ya que según el FMI el problema básico está en las compañías estatales que aglutinan el 55% de la deuda corporativa y sólo aportan el 22% de la actividad económica. Aunque el FMI insiste en que China ponga en práctica políticas macroeconómicas que tiendan a reducir estas vulnerabilidades, el Gobierno de China no las ha aceptado y en su Plan Quinquenal pretende mantener un crecimiento económico mínimo de 6.5% del PIB hasta el 2020, aunque ello signifique una total discrepancia con el FMI que es en realidad la representación de Occidente y más particularmente de los Estados Unidos.
Al margen de la opinión de Occidente, dice el nuevo Plan Quinquenal de China que además de no permitir que su economía descienda en los próximos cinco años, se fomentará el crecimiento económico a través del Internet y se aumentará su velocidad de conexión. Al mismo tiempo que se rebajarán sus tarifas, se fomentará la limpieza en Internet y se promoverá una cultura positiva en el ciberespacio.
Adenda: Está muy claro que mientras China desarrolla una política económica totalmente diferente a la de Occidente, tratando de no intervenir en asuntos que le son ajenos, los Estados Unidos intentan seguir teniendo el control del mundo, no solamente en lo económico y financiero, sino con la posesión material de todos los territorios del mundo y de sus recursos naturales.
Quizá el problema de fondo sea que el modelo de las repúblicas democráticas occidentales está quedando fuera de la realidad en el nuevo mundo digital, mientras que un modelo híbrido que utiliza la más elemental autocracia de bajos costos para controlar a sus ciudadanos está siendo mucho más eficiente que los costosos sistemas judiciales, policiales y carcelarios de Occidente y en particular el de los Estados Unidos.