De la información obtenida con el estudio de WIDER se infiere que el 90% de la riqueza mundial (ingreso familiar neto) está concentrado en Norteamérica, Europa y la región pacífico asiática que comprende a Japón y Australia. A Norteamérica, con sólo un 6% de la población adulta del mundo le corresponde un tercio del ingreso mundial, a India, con más del 15% de la población adulta mundial sólo le corresponde un 1%.
La riqueza varía mucho entre los países del norte y va desde el 1% mundial de los ingresos familiares privados más altos a Irlanda le corresponde el 10.4%, a Suiza el 34.8% y a los Estados Unidos, con diez veces la población de dichos países le corresponde un 33%. A Estados Unidos le corresponde casi un 70% del ingreso familiar privado, mientras que China detenta un 40%.
Para quién desee estar en la primera división de los ricos del mundo debe tener más de 500 millones de dólares. Este grupo de 37 millones de adultos creció en los últimos años en un 32%. De lo que se concluye que el 85% de la riqueza mundial pertenece al 10% con más ingresos. Para estar en este grupo de los súper ricos hay que poseer un promedio de ingresos 40 veces mayor que el ciudadano promedio del mundo y tiene que conformarse con estar en la mitad baja de esa pirámide de riqueza mundial.
De acuerdo a la mayoría de los expertos del mundo en economía existen 3 factores que determinan la existencia de países pobres y ricos.
En primer lugar están las instituciones. Ya que en general los países ricos tienen buenas instituciones, mientras que los pobres tienen instituciones malas y muy malas. Los países ricos son los menos corruptos y cuando un país es corrupto no se pueden recolectar suficientes impuestos para tener buenas instituciones. Es curioso que la mitad de la riqueza está en cuentas extranjeras, por lo que se estima que todos los impuestos perdidos por la corrupción podrían reestructurar a las instituciones existentes o crear nuevas.
Sin una base adecuada de impuestos los países pobres no pueden invertir en la policía, la educación, la salud y el transporte. Por otra parte, en los países pobres, el personal de las instituciones se selecciona por su parentesco con los gobernantes, ya sean familiares, amigos o pertenezcan a la misma tribu o etnia.
En segundo lugar, entre menos gente cree tiene mayor oportunidad de que su país sea rico. El 19% de los países ricos tiene un 70% de su población que no es creyente, con la excepción de los Estados Unidos que combinan una falsa religiosidad con una gran riqueza.
Por el contrario, los países más pobres del mundo tienen una población total muy creyente, ya que están conectados con la idea de que el ‘aquí’ y el ‘ahora’ no pueden ser mejorados nunca y debes enfocarte en lo espiritual y esperar al siguiente mundo. Por otra parte, en los países ricos, la gente cree en su capacidad de alterar el destino a través del esfuerzo y del talento.
La anomalía de los Estados Unidos en esta cuestión se debe a que su Dios no quiere que nadie piense en construir un nuevo Jerusalén en el siguiente mundo, sino que desea lo haga aquí y ahora, pero en territorio propiedad de los Estados Unidos.
Un tercer aspecto de la riqueza o pobreza de los países es la geografía. El problema se inicia con la agricultura, ya que los países pobres se encuentran en regiones tropicales, donde las plantas tienen menos carbohidratos y el clima tropical es perjudicial para la fotosíntesis. Mientras que las sociedades ricas poseían grandes animales domesticados, como caballos y mulas que les permitían no usar gran parte de la fuerza laboral de quiénes tenían que labrar la tierra a mano limpia. Además de que en el trópico no solo sufren las plantas y los animales, sino que están expuestas a un terrífico catálogo de enfermedades, ya sean provocadas por bacterias, como el cólera. El E-Coli, la tuberculosis, la leptospirosis, la tracoma, etc.
Más las enfermedades parasitarias como la malaria, leishmaniasis, tripanosomiasis, filariasis, elefantiasis, guardia Lombrias, cisticercosis, drancunculiasis y un largo etcétera. Además que muchos de los países pobres padecen 5 enfermedades de éstas a la vez.
En síntesis, el 50% de la riqueza de una nación se debe a sus instituciones, el 20% a su cultura y el 10% a su latitud geográfica, a su conexión con el resto del mundo y a su buena fortuna geológica. Pero sobre todo influye pensar que el éxito individual depende en realidad de una sociedad humana que fue creada durante millones de años, durante los cuales, muchos de esos humanos fueron aniquilados por muy diversas razones.
Adenda: No obstante esta compleja realidad, el ser humano sigue viviendo en un mundo individualista y cerrado a todo lo que es nuevo y distinto.