A fines del 2017, el World Institute for Development Economics Research (WIDER) de la Universidad de las Naciones Unidas en Helsinki publicó un nuevo estudio donde por primera vez se investiga de manera detallada la distribución del ingreso de la riqueza y su evolución hasta el año 2000, tomando en cuenta a un 94% de la población mundial.
Se trata de una profunda investigación sobre el origen de la riqueza de los ricos y súper ricos del mundo, sobre sus fortunas privadas y el capital que son las bases del poder en el mundo actual y es un tema candente en el que la ciencia social oficial nunca ha querido entrometerse.
Desde hace 250 años, la Academia de Dijon (1754) ofreció un gran premio para quién lograse responde la pregunta de ¿cuál era el origen de la desigualdad entre los seres humanos?. Rousseau se interesó en la pregunta y la respuesta que escribió en su obra titulada ‘Sobre el origen de la desigualdad entre los Hombre’ decía que la desigualdad social y política no era natural, no derivaba de la voluntad divina, ni era una consecuencia de una desigualdad natural. Decía que su origen era el resultado de la creación de la propiedad privada, de la apropiación privada de la riqueza del mundo entero y de los beneficios privados que fueron derivados de esa apropiación.
Desde entonces, el tratar de explicar la desigualdad social se ha convertido en un punto toral de las ciencias sociales. Ya que la desigualdad proviene del resultado de la creación de la propiedad privada, de la apropiación privada de la riqueza de todo el mundo y de los beneficios privados que son derivados de dicha apropiación.
Es muy conocido en la actualidad que hay millones de personas condenadas a subsistir con menos de un dólar por día y que a mitad de la población mundial vive apenas con dos dólares diarios. Además de que la desigualdad aumenta con rapidez, crece la desigualdad entre ricos y pobres al interior de los países.
En la época de Rousseau la desigualdad económica entre las distintas regiones del mundo era mucho menor. Pero en 1800 la situación cambió en forma radical y a partir de 1900 se ensanchó el espacio entre el nivel de ingreso medio en los países ‘ricos’ del norte y los ‘pobres’ del sur hasta llegar a una proporción de uno a cuatro y un siglo después la proporción es de 1 a 30.
En el presente crece la brecha entre ricos y pobres, aunque haya disminuido el número de pobres en términos absolutos, como consecuencia del ascenso de países emergentes como China, India, Brasil, Corea del Sur y Turquía. No obstante, ahora como antes hay 2.8 miles de millones de pobres en todo el mundo y 1.3 mil millones viven en la miseria. Mientras que en Alemania que es uno de los países más ricos del mundo, el número de pobres subió hasta un 13.5% de su población.
Aunque los estudios científicos sobre la riqueza y la pobreza mundial son escasos – los más recientes son de 1998 – la medición de la desigualdad social mundial nunca ha sido un tema prioritario para el Banco Mundial y para el FMI y sólo ha sido para las Naciones Unidas.
Hace mucho tiempo que se conoce mediante los estudios de diversos países que por lo general la distribución de la riqueza es aún más desigual que los ingresos; por lo que se deben analizar ambos parámetros y los investigadores del estudio que hizo WIDER fueron lo que lo hicieron por vez primera.
WIDER investigó la distribución global de la riqueza de la población adulta en función del ingreso familiar neto y dicho estudio apenas llega hasta el año 2000. Por lo que para un buen número de países hubo de conformarse con datos de encuestas que tienen el gran inconveniente de ocultar las deudas y los patrimonios financieros – sobre todo inmobiliarios – Por lo que las estimaciones de los autores de este estudio solo pudieron obtener datos de 38 países de un total de 150 que hay en la ONU.
Adenda: En el siguiente capítulo trataré de encontrar las principales causas de las diferencias entre países ricos y pobres, además de sus poblaciones.