Tormentas Asesinas. – Al subir las temperaturas de los océanos, las tormentas son más intensas y pueden llegar a ser muy graves. El agua caliente del océano alimentará la intensidad de las tormentas y habrá un mayor número de huracanes devastadores. En los últimos 30 años, la gravedad y el número de ciclones, huracanes y tormentas se ha duplicado, por lo que hay inundaciones, pérdida de vidas y daños patrimoniales.
Sequía. – Está en el polo opuesto de las tormentas y ya están causando estragos en varias partes del planeta. El planeta se está calentando y disminuye el agua dulce que lleva a malas decisiones en la agricultura. La gran escasez de agua está causando interrupciones en la producción mundial de alimentos y el hambre se generaliza.
Especies en Extinción. – La desertificación, el aumento de la temperatura de los océanos y la deforestación están conduciendo a los cambios desastrosos en el habitat y amenaza con poner en riesgo a varias especies que pronto podrán extinguirse. El primer ejemplo de este fenómeno es el del oso polar. Algo crucial para el éxito humano es la biodiversidad. Ya que la pérdida de la flora y fauna a causa de la extinción en masa pone en serio peligro la continuidad de la raza humana.
Enfermedades. – Al cambiar el habitat aumentan las enfermedades en el mundo. Las temperaturas más cálidas, inundaciones y sequías crean condiciones para que las ratas, mosquitos y otras plagas prosperen. El cólera, el virus del Nilo Occidental, la enfermedad de Lyme, el dengue, etc. son cada vez mayores en el mundo actual.