Como consecuencias de la expansión del mundo y de la geopolítica mundial, sobre todo la de Estados Unidos se liberalizó el comercio, se impulsaron los acuerdos comerciales sobre una base de principios neoliberales. Las fronteras de los Estados modernos se permeabilizan en beneficio del comercio internacional, al mismo tiempo que se afectaba su soberanía y su capacidad reguladora.
De modo que lo que se conocía como el campo político de la izquierda cambió por completo. Lo positivo de este cambio fue la incorporación de la defensa de derechos y políticas de reconocimiento. Lo negativo fue que se negaba la importancia del antagonismo de clases. O sea que ahora hay una despolitización de la economía, con la idea de que el capital y los mecanismos del mercado son instrumentos y procedimientos neutros.
La izquierda mundial quedó desarmada y atrapada al interior de un campo político dominado por el neoliberalismo diciendo al mundo que además de este mundo no hay alternativa alguna posible.
Y un poco después llegaron los nacionalismos más populistas de derechos, El Brexit y Donald Trump.