En el 2015, Estados Unidos contaba con 761 bases militares en todo el mundo, cuyo mantenimiento cuesta alrededor de 100 mil millones de dólares por año. La mayoría de ellas fueron construidas después de la 2ª Guerra Mundial, la Guerra de Corea y la Guerra Fría. Estos datos los presenta el profesor de la Universidad Americana David Vine en su libro ‘Base Nation. How US Military Bases Abroad Harm America and the World’. Dice el profesor Vine que el Pentágono tiene bajo su control unos 52,000 edificios y más de 38,000 infraestructuras pesadas, como muelles, embarcaderos y almacenes gigantescos. En dichas bases se incluyen las de la OTAN, ya que este organismo es encabezado por el Pentágono.
Las bases del Army son como pequeños pueblos que tienen seguridad muy estricta, pero los soldados pueden ir y venir libremente, además de que pueden asistir a campus universitarios por vía satélite, tienen tiendas de abarrotes, bibliotecas, talleres mecánicos, parques y piscinas, establos para montar a caballo, laboratorios de computación, tiendas de departamentos, centros recreativos, restaurantes, cines y lugares de culto.
Existen bases militares norteamericanas en más de 74 países del mundo y las principales son las 179 bases militares que existen en Alemania con 40,000 soldados; las 109 de Japón con 50, 000 soldados y las 85 de Corea del Sur con 28,000 soldados. En América Latina existen 50 bases militares donde destacan las 8 de Colombia con un número desconocido de soldados mercenarios, las 12 de Panamá que también tienen contratados un número desconocido de mercenarios y las 2 de México en la frontera con Guatemala en Chiquimosuelo y en Jiquipilas, además hay más de 14,000 militares estadounidenses que residen en Chiapas. También destacan las 3 bases de la Guayana Francesa, 3 bases aéreas en Honduras y 2 de la OTAN en Martinica, 2 bases aéreas y una naval en Guadalupe. En casi todos los países de Latinoamérica hay bases americanas, con excepción de Bolivia donde su constitución las prohibió.
En los Estados Unidos sus fuerzas armadas están formadas por la Armada, el Cuerpo de Marines, la Guardia Costera, la Fuerza Aérea y el Ejército. Estas fuerzas armadas son las más poderosas del mundo y están bajo el control civil del Presidente en funciones de los Estados Unidos que ejerce como Comandante en Jefe. Todos los servicios, con excepción de los Guardacostas dependen del Departamento de Seguridad Nacional que a su vez depende del Departamento de Defensa dirigido por el Secretario de Defensa, quien debe de ser un civil.
En la actualidad, el Comandante en Jefe es el Presidente Barak Obama, el Secretario de Defensa es Ashton Carter y el Jefe de Estado Mayor es el General Martin Dempsey. El personal activo es de 3,169, 532 elementos y las reservas son 1,458,500. Con un presupuesto anual de 583,000 millones de dólares que significan el 4.04% del PIB anual de los Estados Unidos.
En segundo lugar de presupuesto bélico está China, con 129 mil millones de dólares, luego Arabia con 81.000, Rusia con 70,000, Reino Unido con 62,000, Francia con 53,000. Japón con 48,000, la India con 45,000 y Alemania con 44,000. Para solo citar a los 9 países que están en la parte más alta de los presupuestos bélicos a nivel mundial.
Para poder lograr el propósito de este artículo he comparado los datos oficiales de los presupuestos bélicos de las principales naciones del mundo contra el desarrollo o desaceleración de sus economías. De modo que presentamos las siguientes cifras estimadas por el FMI para los años 2015 y 2016.
Ya en el 2016 aparecen en los top ten: Italia con un PIB de 1,848 mmd, Canadá con 1,530.7 mmd, mientras que por razones relacionadas con este artículo, menciono a Rusia que tenía 1199 mmd en el 2015 y aparece con 1267.6 mmd en el 2016.
Todo indica que con la excepción de China, Rusia y Japón, los presupuestos bélicos de las principales economías del mundo se han contraído. Asimismo se observa que todas las economías, sin excepción están estancadas o van a la baja. Quizá porque las principales rutas comerciales de Occidente están siendo desplazadas por las nuevas rutas que China ha impulsado desde el Oriente de Asia hasta Berlín pasando por Rusia, la vieja ruta de la seda de Pekin hacia Europa a través de Africa y las nuevas rutas del Sudeste de Asia rumbo a Australia a través de la Polinesia donde se utilizan cada vez más intercambios comerciales a manera de trueque que han ido dejando sin negocio a los países de Occidente.
Adenda: Está a la vista la decadencia del negocio de las guerras y como todas las grandes naciones perciben que el futuro de su desarrollo ya no depende de las ganancias de territorios, de materias primas, de la venta de armas, de hidrocarburos para el transporte y de las operaciones a través de empresas de mercenarios.
Es obvio que los Estados Unidos aún no puede aceptar esa realidad que sólo ha durado un siglo. Mientras China y la India se aprestan a liderar un nuevo mundo más pacífico y sin los mitos religiosos y culturales que dejaron la Ilustración y la Revolución Francesa en gran parte de los países de Occidente.