China está ahora lista para ocupar el lugar que está dejando Estados Unidos. Para un mundo cansado y empobrecido por la pandemia, la propuesta de China de ocupar el lugar de EUA es muy seductora. Ya que el desarrollo y la estabilidad son las prioridades de la mayoría de los países del mundo.
Aunque la pandemia descubrió algunos defectos del sistema chino, también dejó al descubierto muchas deficiencias de Occidente, Estados Unidos y Europa, ya que con la carga de sus problemas políticos y sus retos sociales están luchando para contener un virus que no esperaban. Las instituciones globales que fueron creadas y prosperaron después de la Segunda Guerra Mundial están desarrolladas y el resto del mundo ha tenido que defenderse por sí solo lo mejor que ha podido.
Es verdad que China tropezó al inicio de la pandemia. Sin embargo Occidente está perdiendo su superioridad moral. De modo que para cuando Estados Unidos elija a su próximo presidente después de una campaña divisoria habrá un desorden interno muy grave.
Para entonces, China espera haber recuperado la confianza del mundo y tendrá la ventaja para liderarlo.